SONRISA SERIA
EL UNIVERSO
El universo ahí está
con su mirada de brujo y sus manos abiertas,
sosteniendo con las palmas temblorosas
sus locuras giratorias.
Ahí está, a la sombra de los fuegos y los mares
oculta en su misterio de sangre y de luna.
Te siento.
Como el rumor de las olas que viajan en los sueños
como una brisa cómplice y tranquila,
como si tú fueras mi alma
y yo,
tu cuerpo.
Y nuestro secreto recalara en mis pupilas.
La noche besa el arte,
susurra tu canto y silencia mis dudas.
Piel eterna de sueño,
¿qué aguardas desnuda?
TODA LA VIDA
(A mi sobrino, Ernesto).
Cruzaremos mares y montañas,
nos enfrentaremos juntos al enemigo,
te enseñaré Barcelona
y ese árbol escondido en el Turó de la Peira,
Abriremos todas las ventanas.
Y cuando nos cubra la noche blanca
de perlas infinitas,
cuando el pañuelo no dé para la sangre
y nos vuelva,
a mí primero, rocío,
recuerda compañero,
seguiremos teniendo
a nuestros pies toda la vida.
MOMENTOS DEL PASADO
Por esas noches en vela
tras esos días sin sol,
por esos años de espera
tras estos sueños de hoy.
Por levantarme el alcohol,
por hundirme en otra almohada
y sentir nuestra nada
cada vez que escucho tu voz.
Por regalarme el billete de vuelta
y por tu forma de decirme adiós,
por volver a pisar estas tierras
como el perro que busca calor.
Una mirada viaja otra vez
a un rincón de la vida de ayer
si te la encuentras lejana y perdida
la encontrarás donde la echaste a perder.
Diciendo que no.
Que no me quieres ya deshojar
ni atacarme en los campos de abril.
Y borracho,
a patadas me vi
con una lata por otra ciudad.
Por mucho que grite
no aparecerás con el puzle resuelto.
Volaron pedazos de aquello
Que un día fue amor.
Y mi alma quedó tan partida
que aún sigo encontrando
momentos del pasado
que me unieron tanto a ti.
Aún me asomo a las alegrías
para vislumbrarlas
volando por el cielo
que solo alcanza nuestra mirada.
DESNUDA Y SOLA
Yo quería escribir una canción
que no hablara del amor ni de la luna,
pero el barman ya me ha puesto otro ron
y tus ojos los dibuja esta aceituna.
Hace tiempo que lo nuestro terminó
pero el tiempo se me enreda tan extraño:
un instante pueden ser años de amor
y hay recuerdos que te besan y hacen daño.
Yo quería escribir una canción
que no hablara de tus miedos y mis brumas,
de los cuerpos que iluminan el rincón
donde prendo fuego a todas las dudas.
Aunque los pájaros se beban este ron,
he aprendido del camino sin tus pasos:
las penas y nostalgias solo son
tan crudas como las imaginamos
Me alejé de tus manos
y me vine a la sombra.
ayer te vi en el tejado
mirando la luna
desnuda y sola.
Entre ruido de gente
nos pudimos dar tanto.
Ayer te vi en el tejado
y un viento silente
silbaba tu canto.
ANTES DE QUE AMANEZCA
A mí me parece bella la idea de morirse,
de huir definitivamente de toda miseria,
de los halagos, de lo ruin y de las flores compartidas.
De hecho no hay más belleza que la vuelta hacia la nada.
Yo sé de mi paso, lo vivo y lo siento,
pero en mí, como en ti,
va creciendo inherente,
una espuma de olvido cercano
que como rayo de este mundo morirá una mañana.
De la vida me iré feliz, entero.
Pero mientras tanto, querida, dame tu vino,
dame tu sexo, dame tus ganas locas de amar.
Me verás actuar y estaré mintiendo,
me oirás cantar y querré afinar.
Piensa que lo único que puedo darte
antes de que amanezca
es solo la otra parte del aliento que me das.
Escúchame, aún nos queda vida
BARCO DE PAPEL
Compañera de nubes errantes, de espumas y vientos
unas manos ajustan las velas, no caiga un riel.
Siempre al lado, madre y desmadre de mis sentimientos,
con tu piel de leche y canela y tus ojos laurel.
Desde un barco de papel
canto versos que un día escribí,
estela de mar hecha poesía.
Tantas veces pensé que no fui un gran compañero
¡ay, cómo me hubiera gustado saberte cuidar!
La vida parece una placa de acero
desde que tu piel no he vuelto a besar.
Hoy he vuelto a ser uno y, qué jodido es ser uno,
después de que un amor te haya sabido aceptar,
sé bien que jamás encontraré en este mundo
esa preciosa manera que tienes de amar.
Te juré amor eterno y al poco arriamos bandera
al ponerla de nuevo aprendimos a desmerecerla.
Vivamos cada amanecer
Olvidando el mañana de ayer
el pan comido, el que va a endurecer
y que nuestra sal aún viaja viva.
CÓMO PASA EL TIEMPO
¡Ay, Silvia! Cómo pasa el tiempo…
aún puedo ver a aquella niña que me encontré
con ese amor que le tenías al verano,
no sé cómo le dijimos adiós a la niñez
solo sé que nos dábamos la mano.
Y por las noches, a escondidas,
en aquellos besos largos que sabían a mar o a caramelo
encontré a mi primer amor de la vida
mirando tu rostro, tocando tu pelo.
¡Ay, Silvia!
Cómo pasa el tiempo,
cómo pasa el tiempo…
VUELA
Vuela,
hacia al sinfín que impulsa tu alma,
no te requiebres, de verdad,
no hace falta.
Olvida,
cuando puedas nuestras promesas, son empeños,
aletea sobre los campos que sugieren tus alas.
Yo no soy tu tiempo, de ti no soy nada,
nada más que una extraña energía
que a tu lado ha descubierto la magia.
Vuela,
como jilguero a las rozas,
siente,
cual montaña a su falda.
Y si un día te da por mirarme a los ojos
y destapas mi velo, te diré:
yo también lato y tampoco sé de donde vengo.
Pero ven un instante, para tus caballos,
sédalos si hace falta.
Y si se aleja el murmullo de ciudad y desconcierto
entenderás que me pasa
cuando siento la luna brillar en el mar de mi pecho,
cuando se abre la flor de humildad que hay en tu mirada.
Acariciemos y sintamos libre el amor
que no entiende de fines porque siempre existió.
No digas nada… quizás mejor no saberlo,
más quedarme prefiero con la intención que me abraza.
Yo seré tu compañero
hasta que extiendas de nuevo tus alas.
Qué importa si un día le gritas al cielo
Si sabes que siempre tendrás mis palmas.
Vuela
hacia el lugar que más desees
aunque allí yo no esté.
Aunque allí ya no esté.
ROSA HUIDIZA
No hace falta que me expliques
ya me lo dicen tus ojos,
no hace falta que me guiñes
ni que brindes por nosotros.
Esto no es una derrota
porque ya no está a mi alcance,
es como esa flor preciosa
que es mejor que no se arranque.
No es que te quiera dejar plantada
pero me planto y te dejo querida
mas no pienso quedarme a tu vera
sabiendo que nunca serás mía.
Rosa huidiza,
no voy a cogerte de la mano,
pues ya me clavé una espina
y esa herida aún me hace daño.
30 VERSOS PARA AUDREY
Aquel fuego que me diste
no solo encendió un cigarro,
una vela me trajiste
y tus ojos la alumbraron.
Esta lírica erradica
un silencio amenazado,
es el lapso que termina
ya por siempre sin tu encanto.
Y desespero en la espera
a la vera de mi vela,
mas ver consumirse el tiempo
es fundirse entre la pena
Tu recuerdo verdinegro
refleja mi sentimiento,
en el mar de la esperanza
hay nubes negras por el cielo.
Y me elevo en este vuelo
con las alas de mi anhelo,
espantando la tormenta
que intimida un largo tiempo.
Ya me mojo por tus ojos
y declaro entre mis dedos
el amor que iluminaste
desde aquel primer momento.
Voy volando por el auge
del poema de mi ensueño.
He llegado hasta estas letras
discerniendo un gimoteo
por la magia que riela
el impulso de un te quiero.
NOSTALGIA EN LA CIUDAD
Siento una brisa de nostalgia en la ciudad
un rumor de parca entre las hojas.
No sé si son los charcos los que me hacen recordar
que la verdad es que la vida es muy corta.
Apenas tuve tiempo de poder mirar
los seres y cielos que me tocan
apenas tuve tiempo de poder soñar,
las luces a lo lejos me hacen sombra.
Ya no queda vino ni papel para fumar
y en los bares ya no sirven copas
no sé si este vacío es el que me hace recordar
que nunca volveré a abrazar tu ropa.
Apenas con los dedos pude acariciar
el tiempo que pasábamos a solas
la vida es un regalo y me suelo olvidar
me pierdo en el perfume de las cosas.
Busco en el camino y te juro, no hay señal
ni rastro del motivo de mi encuentro
solo restan huellas breves que dejo al pasar
Y se las llevará volando el viento.
Apenas tuve tiempo de poder rozar
los versos y las almas que me tocan,
me agazapo entre las ruinas al invocar
canciones que cantábamos a solas.
Siento una brisa de nostalgia en la ciudad,
un rumor de parca entre las hojas.
ZAFIROS
Escucho de fondo a Beñat Revuelta mientras huyo de Madrid con la escritura.
Trazo un camino que me lleva a tu belleza imposible y oscura.
Contemplo esa mirada enigmática, que evoca al universo, como el que se entrega a un sueño que le embriaga en soledad.
De pronto, vienes ilusionada a explicarme zafiros y cómo la fantasía se va superponiendo en tus días de danza, pincel y cautiverio, mientras un verso terrible me araña a la sombra.
La vida es un caos demasiado expuesto a las circunstancias y nunca supe controlar este fuego de bronce. Mísero tesoro. Sangre estremecida en mil silencios enfrascados que llamaron a tu puerta, que gritaron tu nombre y su deseo.
El sentido de la vida es el que se te antoje darle, pero ya no estoy para recrearme en las maravillas de Juanito.
Mi felicidad suele ser proporcional a las ganas de relacionarme con el mundo y hoy solo quiero degustar este Cabaret de Sauvignon y leer a Borges en soledad.